En
mitad del mar
abrir
los ojos
encima
de una tabla
una
tabla podrida que se hunde
Puedes
enfadarte
lamentarte
morirte
de miedo
o
mirar tranquilamente hacia otro lado
decir
todo va bien
¿Qué
tabla?
¿qué
hundimiento?
Puedes
remar
Con
las manos
Con
los ojos
Con
el alma
Puedes
hacer lo que te dé la gana
pero
el mar es un cíclope
un
lestrigón, un monstruo
con
la boca gigantesca de los siglos
que
no va preguntarte
cómo
estás
ni
cómo te acurrucas en la cama
Haz
algo inesperado al menos
no
sé
prueba
sé
valiente
levántate
y baila.
"Levántate y baila" o maldice y escupe tu rabia o, si lo deseas, traga agua salada y aprende a ahogarte cual náufrago sin esperanza. Al fin y al cabo sólo serás estadística entre las olas, los restos del naufragio, la nada que el poder desecha. Huesos peregrinos en el osario común y solidario.
ResponderEliminarA veces da pereza levantarse y bailar, naufragar es como más acogedor, más nuestro.
ResponderEliminarUn abrazo