No se puede abrazar a una mujer muerta
ni
guiñarle un ojo
al
menos sin haber
enloquecido previamente
No se puede pasar la mano
por
encima de sus hombros
sobre
todo si su condición de muerta
tiene
más de siete días
No
se puede convencer a los gusanos
de
que se busquen a otra
No se puede entrar descalzo
en
el jardín que alimentan sus cenizas
sin
clavarse la estúpida realidad
y sangrar
cientos de panteras inútiles
No
se puede respirar por ella
abrir una playa en su vientre
mirar
sus ojos y decirle
buenas noches
buenas noches
No se puede discutir con ella
no
contesta
No puedo
Por
eso
escribo
Me ha gustado
ResponderEliminarMuy buena poesía. Imagino que lloras por la ausenia de tu madre.
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