Un mosquito ha entrado en
nuestro reino.
Un mosquito abre una raja de
sonido
en el silencio gelatina de
la noche.
Mientras tú yaces dormida
como un resumen
caliente de mi vida.
Mientras los libros
intercambian capítulos
de contrabando
en la frontera de las
estanterías .
Mientras nuestros teléfonos
móviles
brillan en la oscuridad y
aguardan
su rugido de bites
inoportunos.
Yo supongo que hay momentos
que abren zanjas que son
escapatorias
Cuando la mente vuela en
círculos
concéntricos y por algún
motivo
todo está bien aunque nada
esté
en su puñetero sitio.
Mi mosquito es una esquina
de la noche
mi mosquito es el terror de
morir solo
mi mosquito es esa nube
de la que brotan
pensamientos en los comics.
De tus ojos cerrados y serenos
me salen unas ganas de vivirte
y de sobrevivirme a un
tiempo,
ganas de escuchar música
llorando
y de postrarme agradecido
ante el milagro incomprensible,
de que tu cuerpo más mi
cuerpo
haga que el viento se rice de saliva.
Ganas que no se corresponden
con el hecho de que hoy es veintisiete
de Abril sin demasiada
historia.
Mi mosquito que es ya nuestro mosquito
sobrevuela tu cabeza como
el recuerdo de aquella mala
época.
Nuestro mosquito es un Ícaro
deforme
una bala de carbono
inteligente
un lunar convertido en
astronauta
despegado de pronto de tu
pecho.
Yo sé que siempre sin
quererlo
precisamente porque yo no sé
oponerme
yo sé que siempre estaré
roto.
Por eso agradezco a un ser tan diminuto
que se parezca a ti, que me
perdone,
que me saque de la cama
odiando su hematófaga progenie,
que me arranque de la vida
este pedazo
y que me ayude a escribirte
este poema.
Me encanta eres un crack
ResponderEliminar...un lunar convertido en astronauta
despegado de pronto de tu pecho.
Increíble, me da ganas de soltar un avispero en tu cuarto para provocar a tus musas, jajja
Jesús