Este poema funciona sólo
si tienes una manzana entre las manos
Ve a la cocina
y si no la encuentras nada,
apéate en este mismo verso.
O mejor haz un esfuerzo y
vuela
hasta tu tienda de chinos más cercana.
Yo te espero aquí
con la manzana que sostengo
al escribir este poema.
Es roja, grande, brillante…
¿Ya tienes la tuya? mírala
es exactamente lo mismo
que yo estoy haciendo ahora.
Dos seres humanos
mirando una manzana
en tiempos y lugares
diferentes,
mírala…
¿Sabes una cosa?
A ti y a mí
el cielo se nos agusana
como el útero de una manzana
roja,
cada vez nos queda menos
tiempo.
Y sin embargo mira tu
manzana
Mírala conmigo
por el agujero de la palabra
YO.
Ahora ya podemos llorar
juntos
sabemos para qué
nos sirve la poesía.
Unos increíbles versos.
ResponderEliminarTe felicito por tu blog y que sigas haciendo poesía.
Un saludo y mucho éxito.
Oliver
Madre mía, es preciosa. Demasiado "demasiado" para decirlo con palabras. Gracias por resumirlo.
ResponderEliminarEs como un tiempo "cuántico"... sostener a la vez una manzana pero en tiempos y momentos diferentes....Todo es posible..
ResponderEliminarel agujero de la palabra yo se ha hecho tan grande que ya casi no queda manzana, pero lo intentaré... Tres mil años y con esta manzana del chino voy a saber para qué sirve la poesía... ya me vale
ResponderEliminarUn abrazo.