Si
mi cerebro fuera la oficina de comercio
de
una empresa multinacional
yo
sería ese,
al
que nadie pregunta en los pasillos
De
un lado a otro
peces
gordos y corbatas negras
sonríen
firman
los contratos
toman
decisiones
hablan
por videoconferencia
con
miles de franquicias repartidas
por
mis manos,por mis tripas, por mi espalda,
compran
nauseas, venden sudores fríos,
importan
resfriados,
exportan alguna sonrisa
hablan
con otras sociedades tan anónimas
pero
menos que la mía.
Y yo
en aquel cubículo
la
camisa arrugada
los
zapatos sucios del abismo
harto
de mi nadie
intoxicado
de preguntas y café
incapaz
de entrar al despacho de mí mismo
Soñando
con el tiempo de tomarme
unas imposibles vacaciones
de este trabajo irrenunciable de ser yo.
unas imposibles vacaciones
de este trabajo irrenunciable de ser yo.
Dite a ti mismo que deberías probar a ser más laxo con tus empleados.
ResponderEliminarMuy bueno. Te exporto una sonrisa :)