Etiquetas

jueves, 27 de diciembre de 2012

No sé si Epicuro estaría orgulloso de mí



No sé si Epicuro estaría orgulloso de mí
es una verdadera lástima
que no hayamos coincidido nunca.

Me levanto pero ya es casi de noche,
las latas de cerveza me miran
como peones sacrificados.
Una guerra civil de ropa sucia y ropa limpia
se ha enconado en la  trinchera del pasillo
(va ganando el bando con menos escrúpulos)

                                Salto.

Cadáveres de libros y papeles y periódicos
se pudren por un suelo más negro
que el subconsciente de un escarabajo


Soy un pez fuera del agua, boqueo
mientras el líquido atraviesa mi garganta
pienso en  uno de esos camiones
que limpian las calles con mangueras.

                               Bebo

En un ataque de sinceridad suicida
decido contemplar mi rostro en el espejo
y como ya sé lo que viene después de eso,
pensamientos del tipo:
esas ojeras violáceas las
hizo la muerte con un subrayador
este pinchazo en el hígado
es el último estertor del cirrótico
este temblor de manos
el principio de una embolia
esta tos un cáncer
este sudor un corazón que para… 

como ya sé algo de mi inclinación
a barajar diagnósticos terribles
me acuerdo de Epicuro y su farmacia,
Cuando la muerte aparezca tú ya no estarás
y cuándo tú estás la muerte no aparece.

Qué manera tan ridícula
de escurrir el bulto, pienso,
y decido hacer lo mismo
y me vuelvo hasta la cama.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Calabaza


Huye de la gente que tiene las cosas claras
si en algún momento tiene que elegir entre
sentarse a aclarar las cosas contigo
o meterte una calabaza por el culo
elegirán lo segundo
lo digo sin tenerlo demasiado claro.


sábado, 22 de diciembre de 2012

Insulina y chocolate



Consistía en extraer el precinto
descaperuzar la jeringuilla
y llenarla de insulina transparente,
venía en  pequeños botecitos de cristal.
Era sencillo.
Mi abuela se levantaba un poco
la blusa o el vestido
y dejaba ver una gran barriga blanca
que hasta hoy guarda
un bonito parecido
con el planeta de El Principito
en  ilustración del propio Exupery.

La clave está en  tener confianza
Ella nunca se quejaba
aunque yo  llenara de violetas torpes
el viejo pergamino de su estómago.

Ella siempre me hablaba de los buenos tiempos
de lo feliz que había sido
devorando aquellos helados de vainilla
chocolate fresa o mango
en el verano lento y chorreante
de su vieja Habana

Yo era pequeño
pero los niños no somos imbéciles
conocemos la distancia que opera
entre el helado de fresa  y la inyección.

Por eso recuerdo su recuerdo
Y aquellos ojos de pequeña travesura
Y aquella completa ausencia de remordimiento
La sensación
de que todas las agujas del mundo
no podrán nunca nada
contra  uno de esos helados
que se derretían  sólo
si dejabas de recordarlos.


domingo, 9 de diciembre de 2012

El sol no es suyo de momento


Después de toda la mañana entre autobuses
el 32, el 71, el 20, el 18…
en hileras grises
como elefantes viejos.
Hacia las tres y poco
la tarde ya ha virado violentamente a lunes
se ha puesto absurda y peligrosa
como el centro de una circunvalación.

Una tarde
erizada de abrigos y de números.
metálica, insignificante
tan gris que parecía diseñada
por un administrador de fincas.

Después, horas después,
casi atardecida  la  esperanza
he vuelto a casa
y al mirar por la ventana
(ha sido de repente)
la explosión de una sandía
te lo juro,
el cielo de diciembre restallante  
con cincuenta lamparones de agua roja

Yo  he contemplado el espectáculo inmóvil
 mientras tú me decías no sé qué desde la ducha.

Aquel cielo de sandía, tu casa 
tú en la ducha
ha sido 
como el dulcísimo sabor 
de una mínima venganza.





jueves, 6 de diciembre de 2012

La literatura podría consistir en olvidar la noble tarea de morder una manzana




Este poema funciona sólo
si  tienes una manzana entre las manos
Ve a la cocina
y si no la encuentras nada,
apéate en este mismo verso.

O mejor haz un esfuerzo y vuela  
hasta tu  tienda de chinos  más cercana.
Yo te espero aquí
con la manzana que sostengo
al escribir este poema.
Es roja, grande, brillante…

¿Ya tienes la tuya? mírala
es exactamente lo mismo
que yo estoy haciendo ahora.
Dos seres humanos
mirando una manzana
en tiempos y lugares diferentes,
mírala…

¿Sabes una cosa?
 A ti y a mí
 el cielo  se nos agusana
como el útero de una manzana roja,
cada vez nos queda menos tiempo.

Y sin embargo mira tu manzana
Mírala conmigo
por el agujero de la palabra YO.
Ahora ya podemos llorar juntos
sabemos para qué
nos sirve la poesía.

jueves, 22 de noviembre de 2012



Y va venga, por qué no escribimos una obrilla de teatro, ¿tú crees?, sí por qué no, bueno, 

vale, pero no sé yo lo que saldrá...


Y pocos meses después aquí está el resultado.


Se representará todos los MARTES de diciembre de 20.30 a 22.30 .Dura 15 minutos y 

cuesta 4 euros. MICROTEATRO c, Loreto y Chicote, 9 metro Gran Vía o Callao





lunes, 19 de noviembre de 2012

Sin ganas de pensar en nada más allá de nada




Hoy el cielo limpio como un portal
recién fregado.
Como una plaza fría donde la gente
sueña globos transparentes

Hoy el cielo intacto
como si de un momento a otro
fuéramos a ver
su leve esqueleto de pájaro

Hoy el cielo es solo eso
cielo
como un niño sonriendo en la bañera .
como el mecanismo sincero
de un  vaso de agua.

Como si no  importase tanto.

Como si fuera verdad.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Busca y captura



Pasaban coches de policía
cientos ,
pasaban perros y lobos y el ejército pasaba
Te buscaban para prenderte
para que no aparecieras siempre  por sorpresa
para fusilarte con bombas de racimo y amapolas
Para amordazarte allí
Para inmovilizarte te buscaban
el servicio secreto
las oscuras golondrinas
y  toda la prensa internacional
te buscaban para mí.

Hubiera sido mejor no encontrarte
despreocupada y lisa
silbando
bajo la luna redonda de diciembre
por las  calles más oscuras
de mi maldita cabeza.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Cambio de asiento


En el asiento de atrás
soñábamos con llegar al volante.
Guapos y valientes,  
en el futuro  atravesaríamos
los campos, las ciudades,
Sujetos a las crines de nuestro
caballo de acero,
hacia el lugar distinto  y formidable
que iba a ser nuestra vida.

Cómo imaginar
el asiento de delante    
las mañanas de clínex y bostezos
la primavera gris de los semáforos.
Cómo imaginar
que  soñar ese lugar
distinto y formidable
era la vida.

martes, 30 de octubre de 2012

Entre Deméter y Afrodita


Sentado aquí
sobre la taza fría de loza blanca
como todas las mañanas rosadas del mundo
he pensado en mi vida.

En la temprana intromisión de la conciencia
a través de esas grietas
por las que hoy
se  me derraman los nervios,
he pensado en la soledad
como un disfraz pegado bajo la última piel,
en la serenidad y sus  mariposas de cemento,           
en la ilusión con su sencillo traje de costuras rotas.

He pensado en mis poemas,
en todas las palabras que he guardado
como uno de esos viejos idiotas
que acumulan escopetas sin propósito de sangre,
tan solo para darles lustre.

He pensado en el amor,
esa inmensa ballena negra, reluciente
que te traga y te refugia
pero no se acuerda de tu nombre.
He pensado en ti.
He pensado… en  lo que me mataba de ti
que era tu puta cinética
tu manera de convencer al aire
tu manera de coger un boli, por ejemplo,
como si diecisiete bailarines rusos
te hubieran asesorado sobre el tema.

Y para colmo todo estaba en mi mirada.
Y he seguido pensando en ti…
un rato más
antes de tirar de la cadena. 

Amo a Wislawa Szymborska



Amo a Wislawa Szymborska
su pelo blanco y su sonrisa de niña espabilada,
la amo y me da igual que lo nuestro sea imposible.
La amo como a ciertas partes de mi propio cuerpo
que jamás he visto
pero que me son muy fieles,
como por ejemplo el páncreas
o determinadas glándulas con las que cuento y
a las que ni siquiera sé poner un  nombre.
Me da igual que esté ya muerta
el día menos pensado me presentaré en Cracovia
a orillas del Warta o donde esté enterrada.
Cuando los demás fiambres se descuiden
me colaré en su tumba y allí,
bajo un  húmedo edredón de arena negra
haremos el amor,
después  ella me leerá  sus versos.

Mientras fuera el último diluvio sin sentido
se come lo que quede de este mundo
nosotros nos reiremos esa noche
 y yo podré dormir tranquilo   
bajo el bendito paraguas
de su desesperanza.

viernes, 26 de octubre de 2012

*Edgar


Es un hecho indubitable:
los perros tienen todas las respuestas.
Harto de verme pasear este cerebro
de simio rosa y egocéntrico
por todas las habitaciones
de la casa.
Harto de verme convertir un día normal
en un cobarde sumidero.
Edgar me mira fijamente,
en actitud  de reprensión profunda.
Un hormiguero de sombras en el aire,
va llenando gota a gota nuestro cuarto.
Un sol viejo olvidadizo
se deja tres naranjas de luz en la ventana,
la tarde tiene esa distancia
exacta entre las nubes
que  invita a repensarlo todo
ese aire como de comedia enferma.

*Edgar, quiero preguntarte…
¿Qué sentido tiene todo esto?
¿Qué hacemos tú y yo aquí,
en el universo?
Sé que me entiende,
porque agita el rabo
porque busca la correa
porque decide que yo
me lleve al parque.

                         *Edgar: es el nombre del perro de mi amigo Malcolm

lunes, 22 de octubre de 2012

Eppur si muove (Y sin embargo se mueven)


Los árboles que veo desde mi terraza
tienen la costumbre bastante arbórea
de permanecer plantados, inmóviles.
Nadie entendería lo contrario,
que echaran a correr
por ejemplo hasta  la fuente
o persiguieran a los perros por el parque.

Yo voy o vengo del trabajo,
de Pekín o de tu casa
y ellos siguen esperando
tejiendo y destejiendo su reposo.

¡Qué raros son los  árboles¡
 Eligieron no moverse en el espacio
y sin embargo  se mueven en el tiempo.

Y se han movido conmigo tanto tiempo
que ya no sé donde acaban mis raíces
y comienzan sus pestañas.
  
Son plátanos de sombra, dicen,
pero el nombre nunca es lo importante,
yo podría llamarme Plátano de Sombra,
ellos miguel martínez y en esencia
todos seríamos los mismos.

Lo importante es
que cuando el cielo se pone de su parte
alargan uno cualquiera de sus brazos
y me ponen en la boca
una dulce mermelada de tristeza,
una nostalgia de doce mil futuros nunca vistos
que me suben por el tallo y  ¡plaf¡
me estallan al final de cada rama.

Por eso me da miedo que algún día
alguien diga que se acaba el baile 
ellos escriban su poema en mi corteza
me hagan llorar un montón de  frutas dulces,
transparentes,
y nadie, ni siquiera  ellos,
nos recuerde.

martes, 9 de octubre de 2012

¡Qué le pasa al tiempo?



Cuando ella se quedaba
dormida la primera,  
yo  deslizaba
sigilosamente su brazo
para separarlo de mi pecho,
respirar tranquilo
y disfrutar mi soledad
contra la sábana.
Esta noche sin embargo
entregaría un pulmón  y medio
o algún año de mi vida
por regresar su brazo
al sótano sin luz de mis costillas.
Vivir consiste,
básicamente,
en sostener
esa esquizofrenia.


BESO


                                            

  Cada vez que pronuncio la palabra beso pongo
en  funcionamiento el mismo  número  de
 músculos faciales que cuando te beso
Lo que marca la  diferencia
 son  los tigres de silencio
que  olvidamos
suspendidos
en el aire.




miércoles, 26 de septiembre de 2012

Tú, tu madre y las cebollas


¡Intelijencia, dame el nombre exacto de las cosas¡
Justo cuando estoy a un paso de Mallarmé, de Rilke,
de Celan, de pasmar a Gamoneda. A punto de encontrar
el verso etéreo, preciso, ultraterreno. Muy cerca de horadar
 la cáscara de luz  del universo, cuando estoy a esto
 de hipostasiarme un poco con el  Uno de Plotino,
cuando voy a resumir a Heidegger en dos versículos
o estoy  tan casi Juan Ramón que no me aguanto…

Justo entonces
me vienes tú a la mente
partiendo una cebolla
o hablando por el móvil con tu madre…
y a mí, no sé por qué,
me fascinaba oír aquellas charlas,
en fin me pongo a recordar esas sandeces.
 y por vuestra culpa el mundo
está perdiendo un gran poeta
no sé si tú,
tu madre
y las cebollas
sois conscientes.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

El mal




Cierro el libro
de filosofía medieval
Pobres pelagianos
Pobres maniqueos
Pobres donatistas
Pobre San Agustín
Preocupados,
metafísicamente preocupados,
como estaban
por la cuestión de la existencia o no del mal
en términos absolutos
Por la existencia del reino de las sombras
 y de su presidente Lucifer
Si en lugar del aburrido
siglo cuarto
hubieran conocido esto,
lo hubieran visto meridiano
El mal absoluto
ontológicamente hablando
es el banco Santander
los infiernos del Dante…
sucursales.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Las palabras y las cosas


Yo no lo recuerdo
pero mi madre me cargaba en brazos
cogía entre las suyas
mis dos pequeñas manos
que no eran manos todavía
que eran ruiseñores mudos y ni eso
que eran cabos sueltos
y me obligaba a tocar los objetos de la casa
uno a uno.
Me presentaba el mundo,
consciente supongo,
de que el mundo se conquista con las manos.
Naranja, cuchara, libro, nariz, hermana,
inaugurando los sonidos
 me ofrecía sus texturas y sus formas,
para que yo ensamblara mentalmente
las palabras y las cosas,
para que yo tendiera esa cuerda necesaria
entre vivir y pensar,
para enseñarme en fin…
la piel de las palabras.

Mi madre, al final nunca lo supo,
logró lo que quería
yo  terminé más o menos
llamando a las naranjas por su nombre.

Pero aunque el mundo hasta hoy
me siga pareciendo incomprensible
y  aquella cuerda se deshaga con la lluvia
lo que de verdad le agradezco
en noches inflamadas como ésta
desde aquí
desde el oro azul de sus palabras
es este afán incorregible
por tocarlo         
todo.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Edimburgo




Llueve distinto
Llueve elegante
Llueve solemne,
como debe llover en los entierros.
Hilos finos y constantes  
a media pulgada los unos de lo otros.
Llueve y no es un acontecimiento
y no son humildes goterones.
Llueve y es una catedral gótica
puesta boca abajo.

Por las calles de Old Town todavía
encienden chimeneas los fantasmas,
se arrastran los jóvenes que buscan en la droga
algún rito de la era victoriana.
Los emigrantes españoles mejoran el acento
practicando inglés con las gaviotas.

En las noches estrelladas puede verse  
 un  Adam Smith de bronce
que abandona triste su peana
y recoge por el suelo  los peniques
olvidados en las calles aledañas.

Un aliento azul del mar del norte  
atraviesa cada quince días la ciudad
colocando atunes y salmones
en los orificios corporales
de los muy enamorados.

Se sabe que el espíritu de David Hume
sigue encendiendo el fuego cada noche
en la convicción escéptica
de que cualquier año de estos
dejará de hervir el agua.

Nadie confía de verdad en las nubes
porque todos saben que un hombre abandonado
en una sola noche a la intemperie
puede convertirse sin más
en una rata.

Uno tiene la sensación
de que el olvido aquí
lo borra todo…
diez veces más rápido.
No es buena idea morirse en Edimburgo,
Y te preguntas
¿por qué habrá tantas ambulancias?
En el retiro umbroso de los cementerios
una  capa de terciopelo verde
impide leer
los nombres
de las lápidas.

viernes, 10 de agosto de 2012

Discurso de podrido desengaño para niños que taladran tus oídos con su felicidad





Hay reyes blancos, negros,  pero sin ninguna magia
hay ratones pero no les interesan nuestras muelas
los dioses existen pero tocan la guitarra o hacen pelis
aunque en cierto modo resucitan a la gente.

Esa desazón con  que escurrís la almohada
sin poder dormir, ese miedo a lo desconocido
no desaparece nunca.  
Lleváis razón hay monstruos
pero solo rugen por dinero y no se trata de eso,
hay un reino para la imaginación
pero es estrictamente incomunicable,
esa celda  detrás de vuestra frente
os acompañará toda la vida
siempre igual pero siempre diferente.

Existe la verdad pero depende cómo,
cuándo, y además tampoco.
Hay una puerta de salida para cualquier problema:
saltar por la ventana
hay muchos motivos para estar asustado
hay amores de cuento pero  casi siempre duran
tres o cuatro estaciones de metro.

Hay países de nunca jamás pero no iréis
nunca jamás  por falta de tiempo o presupuesto.
Hay héroes pero huelen mal y son adúlteros,
y pócimas secretas pero las conocen todos.
Hay un cierto interés en irte con un desconocido

Ya es hora de aclarar algunos puntos…
cuando seáis mayores -queridos niños-
tampoco lo entenderéis.