Puestos a pedir y por si acaso existe
ese Dios
en el que nunca creo
quisiera adelantarme a sus
designios y decirle:
mire usted, Dios mío, con todos mis respetos,
yo más que el Cielo eterno
unirme con el Todo Universal
y todas esas cosas
casi prefiero otra de éstas
otro Miguel Martínez
que tampoco es pedir mucho
no le estoy pidiendo un Albert
Einstein
no le estoy pidiendo un William
Shakespeare
tan solo uno que sea igualito a mí
aunque piense estas chorradas.
Me conformo con dos yo
uno para tener tres hijos, un perro
y una casa
y otro para pasar tres meses en la
Patagonia
descansando de mi viaje al Congo.
Con dos vidas me arreglo
un pie, un cepillo de dientes, una
esperanza en cada una.
En un lado trabajar de profesor, volver a casa
y escribir estos poemas
y en el otro conocer a algún
extraterrestre
alimentarme de amapolas
pasar a la posteridad de las
jirafas
o meter la mano en los bolsillos
del abismo.
Una vida para llegar muy lejos y
otra para llegar tarde.
Una para matar al lobo y otra para
salir corriendo
En la primera poner los pies encima
de la mesa
y en la segunda encima del volcán.
aquí feliz como un idiota
y allí trágicamente interesante
Por si acaso Dios existe
y resulta que tiene un rato libre
yo aquí lo dejo escrito:
a mí con dos vidas me vale
una para morir de viejo
y otra para no morirme.