lunes, 10 de marzo de 2014
domingo, 9 de febrero de 2014
A la esmerada muerte
Vamos a ver, doña perfecta,
cómo es posible tanta
diligencia
ni un solo fallo en millones de
años
ni un minuto de indolencia
ni uno sola tarea abandonada
ni un gato, ni un ciempiés, ni un
ser humano
ni una historia de amor, ni un
inocente escarabajo
indultado por despiste
traspapelado en un bosque remoto
para siempre.
Ni uno solo de tus objetivos
incumplido por cansancio
por estar pintándote esas uñas tan largas
porque te sonó el móvil en el peor momento
por mirar un minuto las estrellas
porque se te enganchó la capa en aquella puerta
o porque se fundió la bujía de alguna
de tus alas negras
o porque joder, sencillamente,
a todos nos cuesta madrugar.
¿Para cuándo unas vacaciones, querida?
¿un cambio de galaxia?
escucha, ¿no te aburres?
¿Sabes lo que es el estrés?
¿Y esas ojeras?
Últimamente se te ve delgada.
Si ya te habrán subido el sueldo
te habrán dado el premio a la
puntualidad
habrá una pared con tu foto sonriendo
en un marco azul de plástico:
“Empleada del mes, del año, del milenio”
Suponiendo eso sí, que haya
paredes, fotos y marcos azules de plástico
en la triste oficina de la Nada.
.
Qué capacidad para arruinarlo todo
qué puta iniciativa propia
lo mismo fabricas
minuciosamente la obstrucción progresiva
de una arteria
que diseñas a lo bestia un
terremoto, el cólera, la peste,
o en inestimable colaboración con
nuestros queridos líderes
te forras con la penúltima guerra, con la heroína, con el capitalismo.
Pero dime por qué tanta injusticia
no te rías,
a unos los asfixias en la misma
incubadora
a otros les das noventa y tantos años
sin ver
un pelo tuyo en su almohada.
¿Sabes una cosa, bonita?
Me alegro de no ser como tú
al menos todavía
ser este blando mamífero indolente
estar holgazanamente vivo entre
los plátanos de sombra
me alegro de comer canelones en pijama
de pisar los charcos y volver con
gripe
de tumbarme al sol con una espiga mortal
entre los dientes
de pillar ventanilla en los aviones
de tragar agua de mar
de rascarme las orejas con la mano
opuesta
de llorar como un idiota a veces cuando
me emborracho
me alegro de escribir aquí sentado este poema
de momento…
Y aunque sé que la partida está
perdida,
(en eso no me engaño)
tampoco voy a adelantarte yo el
trabajo
cariño, mírame a los ojos:
Por encima de mi cadáver.
viernes, 24 de enero de 2014
Una sola entrada en el bolsillo
Este teatro es azul, esférico, da
vueltas
está repleto pero no nos falta vestuario
tenemos un traje de Andrés Gómez
por ejemplo
por ejemplo
delineante casado y con tres hijos,
pero también otro de electricista en
Denver
con barba larga y camisa a cuadros.
Aquí un traje de Nelson Mandela y al lado uno
del frutero de tu esquina, por
ejemplo,
allí tres piernas de catálogo de
medias
y una peluca de señora gorda para palco de la ópera
calvas de ministro de Asuntos Exteriores
y también moscas de niño africano
con malaria.
Todos con más menos o ninguna
suerte
recogemos dócilmente nuestro traje,
nuestro nombre, un empujón
y a escena.
Los guiones raros
entre Esquilo y Samuel Beckett
nos estallan por minutos en la cara,
pero sobre todo
qué derroche de escenografía
tornados, selvas y glaciares
amores diabólicos y guerras absurdas
guepardos y cielos desteñidos de
violeta.
Todo parece tan real asusta
todo parece tan soñado que enamora.
todo parece tan soñado que enamora.
Mantenemos siete mil millones de tramas abiertas
y cada minuto treinta mil nuevos
personajes naciendo
y otros tantos muriendo.
El escenario un día se llena de
sangre
y en la escena siguiente dos niños juegan
como si no importase nada
al baloncesto.
¡Qué comedia tan extraña¡
una sola entrada nos dan a cada uno
y además cuando acabe esta función,
y descienda el mínimo telón de nuestros ojos
y descienda el mínimo telón de nuestros ojos
no parece probable que podamos recoger
el abrigo
salir tranquilamente
e irnos a cenar a un restaurante.
martes, 21 de enero de 2014
Sabios
Cátedras, trajes, títulos, premios,
homenajes,
les colocan micrófonos, les llaman
expertos,
doctores en algo impronunciable,
gurús en no sé qué de no sé cuál,
les entrevistan periodistas
afeitados
nudos exactos en sus corbatas exactas
Les admiran, les respetan, les
imitan
Les conceden medallas
incluso les citan con suficiencia
otros respetables señores muy serios
que revolotean en círculos de saliva
alrededor de sus distinguidos
sillones
en torno a sus ilustrísimas papadas.
Les visten con batas blancas
hábitos, togas
les rezan, se arrodillan ante ellos
les besan las manos.
les besan las manos.
Pero que no te engañen,
aquí nadie sabe prácticamente nada
eminentes y ordinarios ignorantes
en este pequeño rincón de la galaxia
todos recostamos la cabeza cada
noche
en el más igualitario de los
misterios. viernes, 27 de diciembre de 2013
Por eso
No se puede abrazar a una mujer muerta
ni
guiñarle un ojo
al
menos sin haber
enloquecido previamente
No se puede pasar la mano
por
encima de sus hombros
sobre
todo si su condición de muerta
tiene
más de siete días
No
se puede convencer a los gusanos
de
que se busquen a otra
No se puede entrar descalzo
en
el jardín que alimentan sus cenizas
sin
clavarse la estúpida realidad
y sangrar
cientos de panteras inútiles
No
se puede respirar por ella
abrir una playa en su vientre
mirar
sus ojos y decirle
buenas noches
buenas noches
No se puede discutir con ella
no
contesta
No puedo
Por
eso
escribosábado, 14 de diciembre de 2013
Parecidos
Somos tan parecidos
en eso de creernos diferentes,
excepcionales,
todos iguales en eso
menos yo .
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