jueves, 2 de junio de 2011
El extraordinario caso del hombre normal
El hombre normal tiene mujer o hijos
escucha la radio o ve la tele por las noches
cerveza o cafeína en las mañanas,
manchas de dios o de tos en el periódico,
treintaicinco años trabajando en la Peugeot
le cuenta a sus amigos y se ríen
y sorben la cerveza como anfibios
pero a él no le hace gracia
vuelve los párpados hacia dentro y
contempla ese enorme agujero.
Treintaicinco años trabajando en la Peugeot
Hasta que hoy por vez primera
durante unos pocos segundos
el hombre normal no sabía,
miraba fuera del vagón, -ahora lo cuenta-,
“no sé si voy o vengo del trabajo”
no sé si me espera mi mujer o el jefe
por unos pocos segundos
“¿voy o vengo?”
Sus amigos se reían, que más da,
Él no sabía,…. que más da.
¿Iba o venía,…?
Hacia la cuerda floja o el revólver, ¿iba o venía?,
hacia el cura o la placenta, hacia el cristo o el forúnculo, hacia la verdad o la fregona,
qué más da ¿iba o venía?,hacia el cielo o el sobaco, hacia la timidez o el rio, hacia el santo o la riqueza,
¿iba o venía?, qué más da,
hacia el siglo o las ladillas, hacia el niño pelirrojo o la inflación ,hacia la lejana epidermis o la parca,
¿iba o venía?, qué más da,
hacia el quinto pino o la subnormalidad, hacia el calambre o la pirámide de Keops,
¿iba o venía?,qué más da,
voy o vengo, hacia la mujer o el jefe, qué más da,
sus amigos se reían, qué más da…
pero a él no le hacía gracia.
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Hola Miguel. He estado viendo tu blog y me parece muy interesante; este hombre normal da para mucho... También me ha gustado mucho tu poesía de Copenhaghe.Yo tengo en mi blog algunas fotos y un soneto a la sirenita;si quieres pasarte, estás invitado.
ResponderEliminar¡Enhorabuena por haber sido seleccionado para Segovia! Yo también estaré allí así que espero conocerte. Un saludo y ¡Hasta pronto!
Muchas gracias Armando. Yo también espero conocerte en Segovia el 24.
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